La relajación es la palabra clave para conciliar el sueño. Si tu cuerpo y tu mente se encuentran en estado de alerta por estrés o ansiedad, el insomnio aparece. Aprender a despejar la mente y destensar el cuerpo es fundamental para que tu descanso nocturno sea de calidad.
Los seres humanos tendemos a repetir los mismos comportamientos en contextos similares, la creación de hábitos y de rutinas nos ayudan a cumplir nuestras metas. Al realizar las mismas actividades en el mismo orden todas las noches, hará que el cerebro vea esas actividades como un precursor del sueño. Ayuda a la transición entre la activación y el sueño, preparando mente y cuerpo para descansar.
Tu rutina de sueño nocturna es el momento ideal para que comiences a despejar tu mente, a reducir el estrés y ansiedad, a conectarte contigo mismo y enfocarte a regalarte un momento.
Forma tu rutina personal, con una serie de 3 a 5 actividades que deben ser repetidas cada día aproximadamente a la misma hora, entre 30 y 60 minutos antes de irte a dormir. Puedes ir probando con distintas actividades hasta que encuentres la ideal para ti.
Lo vital para cualquier rutina es que suceda todos los días a la misma hora, y que no incluya aparatos electrónicos con uso de pantallas. Si decides escuchar música relajante, elige una opción en la que no debas manipular alguna pantalla. Evita comer sobre todo comida picante o irritante, fumar, beber alcohol y tomar cafeína 2-3 horas antes de ir a dormir.
Algunos ejemplos de rutinas:
- Lee algo ligero
- Ponte la pijama
- Cepilla tus dientes
- Haz tu rutina de skin care
- Ponte la pijama
- Cepilla tus dientes
- Haz estiramientos ligeros
- Medita unos minutos
- Apaga la televisión y todas las pantallas de dispositivos móviles
- Ponte la pijama y lava tus dientes
- Practica ejercicios de respiración
- Escribe tus agradecimientos del día
- Toma un baño con agua caliente
- Toma un té o infusión relajante
- Escribe tu lista de cosas por hacer al día siguiente
- Usa tu Banda Neutónica