La somnolencia excesiva es la sensación de estar extremadamente cansado o con sueño durante el día, y esta sensación puede interferir con la escuela, el trabajo y posiblemente incluso con tus relaciones y funcionamiento diario.

Hasta cierto punto, a todos nos ha pasado sentirnos con sueño durante el día, sobre todo después de una noche intranquila o de sueño ausente, sin embargo, se considera somnolencia diurna excesiva cuando esto sucede casi todos los días durante al menos 3 meses.

Cualquier situación que te impida obtener una buena cantidad y calidad de sueño por la noche, puede estar causando somnolencia excesiva diurna. Lo más importante para vencer la somnolencia excesiva, es determinar su causa.

Algunos de los síntomas que acompañan la somnolencia diurna son dificultad para mantenerte alerta y concentrarte, irritabilidad, problemas de memoria, tiempos de reacción lentos y dificultad para tomar decisiones.

Aunque no se considera un trastorno, debe ser tomado en serio, si bien en algunos casos se soluciona durmiendo lo suficiente, en otros podría ser posible que el cuerpo esté manifestando algún trastorno de sueño u otra condición de salud. Por ello es importante reconocer los signos de somnolencia diurna excesiva para poder identificar y remediar la causa.

Comúnmente la somnolencia diurna puede ser causada por apnea del sueño, síndrome de las piernas inquietas, narcolepsia, depresión, efectos secundarios de medicamentos, envejecimiento o hipersomnia idiomática.

La falta de sueño a largo plazo tiene importantes repercusiones en la salud física, mental, emocional y deteriora la capacidad cognitiva. Incluso existe un mayor riesgo de accidentes automovilísticos o en el trabajo al manejar maquinaria pesada.

Es por eso que no debes echar en saco roto la importancia de tu sueño, y no dejar que se acumulen las noches sin dormir, pues no solo te restas calidad de vida, podrías poner en riesgo tu vida y la de los demás.

Ponte en contacto con tu médico para valorar las causas de tu somnolencia excesiva, e implementar el tratamiento adecuado. Y como siempre recomendamos, implementa en tu vida hábitos saludables de sueño: higiene del sueño.

×