El sueño depende de otras funciones fisiológicas que con ayuda de hormonas y neurotransmisores le dan las señales necesarias al cuerpo para saber cuándo dormir y cuándo despertar.

Anteriormente hemos hablado del papel de la serotonina y melatonina, dos hormonas cruciales para mantener un ciclo saludable de sueño-vigilia.

En esta ocasión hablaremos sobre la adenosina, un neurotransmisor que se encuentra de manera natural en el cuerpo. Los neurotransmisores sirven para transmitir información entre las células.

La adenosina trabaja en conjunto con una molécula llamada ATP, que almacena y proporciona energía al cuerpo. A medida que una persona gasta energía al realizar sus actividades el ATP se descompone a lo largo del día, liberando adenosina como subproducto, lo que ayuda a aumentar la necesidad de dormir produciéndonos cansancio. Esta relación entre ATP y adenosina es un mecanismo a través del cual el aumento de la actividad conduce al cansancio

La acumulación de adenosina es lo que ayuda a impulsar el sueño y hacernos sentir cansados y con necesidad de dormir, manteniendo una relación balanceada entre el sueño y la vigilia.

Por ello cuanto más tiempo permaneces despierto, se vuelve más fuerte el impulso de dormir. Si has tenido un largo periodo de privación de sueño, la acumulación excesiva de adenosina hará que duermas más intensamente y durante un periodo de tiempo más largo.

Al dormir, el cerebro va eliminando la acumulación de adenosina para que al despertar esa sensación de cansancio se haya ido y te sientas lleno de energía.

Los expertos intuyen que la presencia de adenosina también ayuda a impulsar la etapa más profunda de sueño, sin embargo, aún falta más investigación al respecto.

Actualmente la adenosina como medicamento no se utiliza como tratamiento para promover el sueño debido a los efectos que puede tener en el corazón y cuerpo.

Otro dato interesante 

La cafeína presente naturalmente en café y tés, bloquea los receptores de adenosina para que el cerebro no la reciba, aunque no detiene su producción, por ello tomar cafeína puede reducir la somnolencia al hacerte sentir menos cansado, pero cuando los efectos de la cafeína van desapareciendo, hay una acumulación de adenosina lo que te hará sentir cansado.

La recomendación es evitar el consumo de cafeína en por lo menos 4 horas previas a irse a dormir.

Es importante resaltar que la cafeína no tiene el mismo impacto en todas las personas.  

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